Son muchas las ocasiones en las que se enfrentan el césped artificial y el césped natural a la hora de las prácticas deportivas en el exterior.
Pues bien, vamos a aclararos las dudas:
-La menor cantidad de agua requerida para la conservación del césped artificial, su reducido coste de mantenimiento y el mayor número de horas de utilización convierte al césped artificial en una superficie cuatro veces más rentable para la práctica del fútbol que el césped natural.
-El coste anual de un campo de fútbol de césped natural es aproximadamente de 40.000 euros y necesita una atención continua, cifra que contrasta con las de la superficie sintética. Aunque para mantener un campo de césped artificial se requiere un mantenimiento que puede realizar el propio personal de la instalación, cada menos tiempo y con un coste más inferior sin duda.
Queda claro que el césped artificial es mucho más económico a la larga y rentable respecto al césped natural. Tendrás un terreno de juego en buen estado los 365 días del año, sin preocuparte por la climatología para utilizarlo. Teniendo en cuenta que el césped artificial también favorece a que se reduzcan las lesiones, por la regularidad del terreno, y los factores positivos que tiene de cara a la recuperación de lesiones.